jueves, 14 de mayo de 2009

Cuenta Mis Cuentos: El Beso de Einstein

Cuenta Mis Cuentos: El Beso de Einstein

El Beso de Einstein




De un impulso la agarró por el cuello para lograr lo imposible. En un micro segundo la acercó a su cara. Su pelo metálico le acarició como si fuera parte de ella. La gravedad creo un dulce magnetismo del cuál no pudo despegarse. Todo se hizo fácil para él. Lo que buscaban lo encontraron en aquel momento. Lugar en el tiempo que iluminó de plata el cielo. La electricidad que corrió por la combinación de líquidos intercambiados, logró una fusión nunca antes vista. Nuevos descubrimientos científicos se hicieron esa noche. La inteligencia, la personalidad y el carácter de ambos se unieron. Sus instintos jugaron hasta cambiar su suerte. Tarde o temprano, esto iba a suceder. Por más que ella lo quisiera evitar, sus bocas se iban a unir. Así comenzó el fin de una historia previamente escrita.

Bajo gotas de lluvia, se fue calentando la pasión. Su piel levemente arrugada se fue estirando, poco a poco con cada movimiento bucal. Cargas eléctricas causaron que algo en su pantalón la fuera buscando. Sabía que su fórmula masculina lograría que se derrumbara sobre él. Los gemidos que salieron de aquella terraza nadie los escuchó. Por primera vez sintieron que estaban solos en el universo. Nadie los podía interrumpir. Él la observaba mientras se mordía el labio inferior, como queriendo decir algo sin palabras. Diversas letras se fueron soltando con cada sonido. Oraciones que no tenían que verbalizar. Sentía que sus labios se derretían por él. Nada podía detener lo que estaba sucediendo. Por primera vez él utilizo de otra manera su inteligencia. Contando con que si se iba sobre ella, la ley de la fuerza de gravedad funcionaría a su favor. No sabía si era la física, la química o la magnética lo que controlaba esta escena. No le importaba. Sin embargo, la relatividad de la gravedad ayudó a que el camino fuera más corto. Fuerzas fundamentales se dieron lugar aquella noche. Este intelectual de la ciencia tenía todo calculado con número y formulas. Teóricamente, nada destruiría el momento.

Su objetivo de conquista había sido logrado. El impulso original tuvo frutos. Por otro lado, ella se dejó llevar sin inhibiciones. Dejó correr por su tersa piel sus manos. Cada toque lograba que su pelo metálico apuntara hacia el cielo, mostrando el camino por recorrer. Este no es un intelectual del siglo pasado. Es alguien con características del siglo XXI. El electromagnetismo causado por la unión de estos cuerpos, creó la medida exacta para ese momento.

Las manecillas del reloj recorrieron en contra del tiempo. En un momento de lucidez se levantó y despegó sus labios de los de él. Ella no podía creer lo que estaba pasando. El intelectual no podía entender como algo tan maravilloso se podría terminar de una manera tan abrupta. Sin saberlo, le devolvió en un instante la juventud, sin pensar que le duraría tan poco. Por un momento él interpretó su acto como uno de arrepentimiento, por haberse dejado seducir. Sin embargo su mirada decía otra cosa.

A lo lejos se escuchaba el timbre de su celular. Ellos sabían que era él. En un momento de desesperación, intentó recrear la fórmula donde todo comenzó. La agarró nuevamente por el cuello y lanzó sus labios sobre los de ella. Inevitablemente la química ya había sido descubierta. Ella se despego del suelo y comenzó a volar en su mundo. Un mundo aunque irreal, cuantificablemente probable. ¿Quien iba a decir que tanto sentimiento pudiera salir de una simple química? Olvidó donde estaba y nuevamente se dejó llevar. Su subconsciente tomó una decisión. Pensó en una infinidad de cosas. ¿Qué puede ser lo que tiene este hombre que me pone a volar? ¿Será su piel arrugada? ¿Su alocada cabellera? Realmente en ese momento nada era importante, solo quería que perdurara. No quería perder la esencia de la pasión. Algo que pensó que ya no existía para ella.

No sabía si era fantasía o realidad lo que estaba viviendo. Tocó su cara para encontrar la autenticidad. Respiró su esencia para grabarla en su memoria. Dejó que él recorriera su cuerpo con sus manos para nunca olvidarlo. Ella, como si fuera carretera mojada, dejo que el paseara sus dedos por sus calles. Su lengua corrió por toda su boca y acarició suavemente su paladar hasta causarle cosquillas. Dejó que entrara en los nichos de sus dientes. Sentían el aire liviano y caliente. Ahí pegados por la boca, como imanes permanentes vivieron la juventud.

La vida había escrito este capitulo en un libro oculto. Ella sabía que de ahora en adelante nada sería igual. Nuevamente la lucidez tocó en la puerta. Se despegó de sus labios y detuvo el magnetismo. Se toco sus labios, como algo prohibido. Sin embargo, ella sabía que este era el fin de un nuevo comienzo. Sabía lo que tenía que hacer.

Lo besó en la mejilla y no tuvo que decir nada. Salió de la escena como algo cotidiano. Él sabía que ella regresaría por más.

¨ Gravitation is not responsible

for people falling in love¨

Albert Einstein

martes, 5 de mayo de 2009

Hoy, anoche y mañana...


Hoy me levanté antes de que te fueras. Te vi vestido y listo para el trabajo, pero no eras el mismo. Algo aparentaba distinto. Eras otra persona. Tus labios sabían distinto y tu piel tenía otra textura. Eras suave y suculento. Anoche me besaste como nunca. Dejaste que entrara en tu boca y que te acariciara por dentro. Me tocaste con otra piel y descubrí que me gustabas más. Hoy ya es mañana. Antes de que te fueras al trabajo, me besaste con los mismos labios de anoche. Acariciaste mi cara con esa misma piel. No se si es el calor del verano que me causa esta sed de ti o será que te he descubierto, aunque siempre estuviste frente a mi.

jueves, 5 de marzo de 2009

La Espera


Los minutos se pasearon por su cabeza, burlando su ignorante agenda. El labial rojo ya estaba en la última capa y el desesperante calor hacia que la herida fuera mas profunda. El coraje aprisionó sus pensamientos. Las gotas de la azucarada crema batida corrían por todo el suelo. Los pequeños chocolates formaron palabras en su imaginación. Un mensaje subliminal se escribió. ¡Estúpida! Levantó la toalla de la silla y limpió de su pecho los residuos de vergüenza que aún quedaban. ɷ

"Love blinds us to faults,
hatred to virtues"

Moses Ibn Ezra (A.D.1070?-1138?)


sábado, 28 de febrero de 2009

Nace Cuenta Mis Cuentos

Asi nació esta idea...


Después de varios intentos de mantener mis pensamientos en Servilletas de Starbucks y papelitos en mi wallet, se me ocurrió la idea de publicarlos en un blog. No se si haya alguien mas en el mundo que pueda sentirse igual que yo, pero muchas veces hay tanto ruido en el ambiente, que es difícil poder retener los pensamientos. Es aquí cuando llego a mi pensamiento más común. ¿Que es el ruido? ¿Serán los ruidos de la calle los que no me dejan pensar? Bueno, después de mucho tiempo de pensar en lo mismo, siempre llego a la misma conclusión de que para mi el ruido es cualquier cosa que me distrae.


Ahora te pregunto a ti... ¿Que son para ti los ruidos?